NO MIRES ARRIBA (2021) -Última Parte-

NO MIRES ARRIBA (2021) -Última Parte-

ADAM MCKAY

 

 

 

3/5

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

McKay y sus cosas

Las cintas de McKay son reconocibles, aunque no sé si esto siempre es bueno. Lo son, básicamente, por el uso de la sátira, o sea, el tono, y el montaje, de muy diverso tipo y también con intención satírica. Pero todos los tipos de montaje que utiliza se suelen aglutinar en uno, el montaje ideológico, que es el que interesa a McKay y el que marca el tono de sátira e irónico que busca.

El montaje ideológico, como he explicado en otros análisis de cintas del propio McKay, es aquel en el que se filtran imágenes que aparentemente no tienen que ver con la narración, pero sirven para subrayar o incitar ideas a través de las metáforas. Ese montaje ideológico a veces se sirve del paralelo, del alterno, del que usa flashbacks o flashforwards…

Es ese el sentido de los insertos de animales, insectos, ya sean rinocerontes, abejas o lo que sea, de bebés, budistas… la naturaleza y la vida inconsciente ante la pronta muerte… O esos planos de inocente naturaleza ligados al de unos basureros tirando la basura… en metáforas “sutiles”.

 

 

Un humor no siempre brillante, como esa mención de la presidenta al mundo adulto mientras enciende un cigarrillo cerca de un lugar inflamable… de una obviedad casi absurda.

En ocasiones más acertado, como esa obsesión de Lawrence por el militar que cobraba aperitivos gratis o las menciones a la muerte en los programas infantiles, como Barrio Sésamo.

 

 

Otro ejemplo lo tenemos en la cuenta atrás del lanzamiento del plan de Rylance. Un montaje sincopado “mundial” en el que unos esperan su recompensa y otros compran víveres en la esperanza de una agradable última cena.

No podemos ir por ahí diciéndole a la gente que  hay una posibilidad del 100% de que va a morir… ¿A que no? Es de… zumbados”. Momento de insertar un plano de Andrew Jackson

Esos planos, a veces divertidos, que marcan el tono y el contexto, como esa cumpleañera llorosa en ese entorno de poder y supuesto cariño…

 

 

 

Si me pongo generoso y algo snob con el bueno de McKay, diría que usa recursos muy de Nouvelle Vague para su estilo desenfadado, con ese montaje mencionado, a menudo aleatorio, que pasa de primeros planos a generales o de situación sin ton ni son, insertando breves flashbacks (por ejemplo, vemos cómo maquillan a DiCaprio y luego cómo hace la entrevista, pero dentro de la entrevista se insertan más planos de cómo era maquillado con la intención atmosférica, sensitiva, de crear un tono determinado, transmitir desconcierto o tensión), repeticiones o flashforwards (lo mismo que con los flashbacks pero avanzando una escena posterior en flashes)… Pero también podría ser más seco o crudo y calificarlo simplemente de caótico o deslavazado…

Desenfocados, planos cortos o detalle, cámara inestable… un estilo que pretende un dinamismo que en general la película tiene.

 

 

DiCaprio, que vuelve a estar estupendo en uno de esos papeles de neurótico con tintes de locura o lindando con cierto colapso que tanto le gustan, interpreta aquí a un científico. De nuevo trabaja su papel con una solvencia y talento asombrosos, un arco bien definido en todo ese caos que propone McKay. De sus comienzos timoratos, inseguros, al goce que le va provocando la popularidad sin dejar de perder su carácter… Tiene un gran momento con su brote en directo.

 

 

Jennifer Lawrence tiene un personaje contrapuesto al de DiCaprio, muy en su línea de hieratismo duro. Aquí un tanto colgada y colocada, pasando del pasotismo a la histeria de un momento a otro. Aunque le va más la actitud tranquila. La actriz, de las apadrinadas por Weinstein, sigue al abrigo de McKay.

 

 

 

 

Meryl Streep se lo pasa pipa como presidenta degenerada, depravada, sin moral ni inteligencia salvo para mantenerse en el poder. Una parodia no tan alejada de tantos gobernantes actuales. Es una actriz fantástica capaz de todo rol con una facilidad pasmosa.

 

 

Cate Blanchett interpreta a una presentadora de éxito, brillante y superficial, a la par que seductora y práctica. Mujer fatal para Randall. Ella representa a la fama, el éxito y sus tentaciones, en los que caerá nuestro protagonista científico sin remedio, que pasará de científico respetado a propagandista gubernamental…

Me gustas mucho… y eso que desprecio a la mayoría de la gente”.

 

 

Mark Rylance vuelve a hacer un rol bastante conocido por él. El de genio excéntrico y raro, al estilo del de “Ready Player One”, por ejemplo. Sensible en apariencia, medio lerdo, pero inteligente, manipulador y frío en la práctica.

Tenemos referencias irónicas o socarronas, o referencias a secas, a Carl Sagan, Steven Seagal, Mariah Carey, Bill Clinton, Star WarsMark Hamill

 

 

 

En definitiva, tenemos una película reconocible de McKay, tendenciosa pero menos, cinematográficamente vulgar, repetitiva y excesivamente larga, como he comentado, pero que satisfará a muchos, incluso siendo conscientes de los defectos, por el abrumador y ácido retrato de una realidad social con la que convivimos día a día.

 

 

 

 

 

Lee aquí la 1ª Parte del análisis.

 

sambo

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