CINE
Venimos de un año excelso, o varios años excelsos, por lo que este puede parecer un bajón… con “Casablanca”, “Ser o no Ser”, “El Cuarto Mandamiento” y “La Mujer Pantera”, por poner algunos ejemplos… Si es que en el cine clásico está todo… Vean lo que entregaban año a año… La comedia clásica ya es un género completamente maduro, depurado, especialmente la comedia sofisticada, pero el género negro va cogiendo velocidad de crucero, definiéndose y depurándose las estructuras básicas y las tres líneas esenciales de lo que será el Noir clásico. No hay año malo en la época dorada del cine, no hay año que no sea excelso.
A TRAVÉS DEL PACÍFICO, de John Huston. Irregular film de Huston que ofrece muchos placeres. Entre el thriller, el drama y la aventura, Bogart nos dedica uno de sus papeles clásicos junto a Mary Astor. Buen ritmo y dirección.
ABISMO DE PASIÓN, de Sam Wood. Buen drama, dividido en tres partes, sobre la vida de cinco jóvenes en su entorno rural. Su crecimiento vital lleno de tragedias, pasiones y conflictos. Propone temas transgresores y polémicos para la época.
ANIKI-BÓBÓ, de Manoel de Oliveira. Un buen film de Oliveira que se centra en la vida callejera de un grupo de chavales y sus pandillas. Es anterior al neorrealismo, pero tiene cosas de lo que sería aquel movimiento.
ANILLOS EN SUS DEDOS, de Rouben Mamoulian. Gene Tierney y Henry Fonda en una screwball comedy bastante clásica. Agradable y con dos estupendos protagonistas.
BAILANDO NACE EL AMOR, de William A. Seiter. Musical con Fred Astaire y Rita Hayworth, que ya son alicientes suficientes por sí mismos. Por lo demás, es una simpática comedia sin excesivas pretensiones.
BAMBI, de David Hand. Preciosa y “sentimentaloide” película, icono absoluto del cine de animación. Quizá una de las películas dentro de la animación más recordadas y referenciadas por la cruel e impactante muerte de la madre de Bambi, que traumatizó a no pocos niños. Más allá de que haya otras mejores, es imprescindible en la historia del cine.
CAPITANES DE LAS NUBES, de Michael Curtiz. Correcto y apañado bélico aéreo ambientado en la 2ª Guerra Mundial. Protagonizado por James Cagney y dirigido por Curtiz, que son buenos ingredientes.
CAPRICHO DE MUJER, de Mitchell Leisen. Otra agradable comedia romántica, esta protagonizada por Marlene Dietrich y Fred MacMurray a las órdenes de Leisen, un director de gran talento en el género, como bien sabréis.
CASABLANCA, de Michael Curtiz. Uno de los iconos más grandes del Séptimo Arte. El gran icono del cine, de hecho, junto a “Lo que el Viento se Llevó”. Película eterna, ejemplar, de desarrollo surrealista (no sabían lo que rodarían a la mañana siguiente porque no había ni guión escrito), y pura genialidad. Hice un análisis de 40 páginas con la cantidad de detalles, recovecos y matices que tiene. Legendaria, puro deleite. Aquí Bogart terminó de sellar su imagen iconográfica.
COMO ELLA SOLA, de John Huston. Uno de los primeros trabajos de Huston, poco conocido, con un excepcional reparto. La Davis, De Havilland, Charles Coburn, George Brent… Una muy buena película que fue un éxito en su año. Por cierto, el rodaje y sus interioridades dan para otra película.
EL ASESINO VIVE EN EL 21, de H. G. Clouzot. El siempre notable Clouzot con una película más que interesante. Una mezcolanza tan imposible como acertada. Intriga, comedia, asesino en serie… Ideal para cinéfilos curiosos.
EL ASUNTO DEL DÍA, de George Stevens. Poco conocida película del gran George Stevens, un soberbio director que estaba muy cómodo en la comedia, con el imprescindible Cary Grant. Una mezcla entre comedia, drama y dosis de intriga que merece mucho la pena.
EL CISNE NEGRO, de Henry King. Un clásico aventurero con uno de los grandes héroes clásicos de la época, Tyrone Power. Y Maureen O’Hara. Piratas, barcos, el texto de Sabatini y el aroma de una época inolvidable.
EL CUARTO MANDAMIENTO, de Orson Welles. Obra maestra de Welles, que lo es incluso a pesar de haber sido desmembrada en la sala de montaje, no sólo quitando ingentes cantidades de material, sino incluyendo otras sin el conocimiento del genio Welles. Y aún así para muchos es casi tan buena como “Ciudadano Kane”. Un espectáculo. Impresionante.
EL CUERVO, de Frank Tuttle. Puro cine negro, estamos en la década, adaptando a Graham Greene. Una interesante película con una pareja que se convirtió en mítica: Veronica Lake y Alan Ladd. Atractiva cinta con un protagonista que es un asesino.
EL GRAN MITCHELL, de Leslie Howard. Leslie Howard, una de las grandes y más prestigiosas estrellas de la época, dirige esta cinta, que también protagoniza. Un drama biográfico sobre la figura de R. J. Mitchell, diseñador de aviones. Una correcta película.
EL HIJO DE LA FURIA, de John Cromwell. Otra aventurera con Tyrone Power, que comparte protagonismo con Gene Tierney y George Sanders. Romance y aventuras a la vieja usanza.
EL HOMBRE QUE SE QUISO MATAR, de Rafael Gil. Una acertada comedia negra española que el propio Gil volvió a hacer en 1970 con Tony Leblanc. Todo sobre un cuento de Wenceslao Fernández Flórez.
EL HOMBRE QUE VINO A CENAR, de William Keighley. Os traigo otra divertida comedia poco conocida y protagonizada por Bette Davis. Ahí es nada. Estupendos personajes y divertidas situaciones. Una gran apuesta.
EL LADRÓN DE CUERPOS, de Wallace Fox. No es muy allá este título de serie B de terror con Bela Lugosi. No es la buena de Wise con Karloff (también sale Lugosi) del 50 a la que se dio el mismo título, pero a los amantes del terror de la época seguro que les place.
EL LIBRO DE LA SELVA, de Zoltan Korda. El clásico de Kipling llevado a la gran pantalla con gran éxito. Ganó Oscars en 4 apartados técnicos y el público respondió con entusiasmo.
EL MAYOR Y LA MENOR, de Billy Wilder. Simpática comedia de Wilder, aunque es de sus peores obras, de las más insustanciales. Fíjense cómo será su filmografía para que esta, que es bien divertida, sea de las más flojas. Ideal para pasar el rato.
EL ORGULLO DE LOS YANQUIS, de Sam Wood. Una de las grandes cintas deportivas clásicas, protagonizada por Gary Cooper y magníficamente narrada por Sam Wood. Un vigoroso biopic de una leyenda del beisbol: Lou Gehrig, que dio nombre a la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Mítico jugador de larga carrera al que repentinamente le diagnosticaron una misteriosa enfermedad, la citada. Aquí encontraremos a Walter Brennan y a otro mito del beisbol como es Babe Ruth, entre otros.
EL VENCEDOR DE NAPOLEÓN, de Carol Reed. Biográfico sobre William Pitt, el Primer Ministro más joven de Inglaterra. Es un correcto título, un buen trabajo de Carol Reed, todavía en su etapa inglesa.
ELLA Y SU SECRETARIO, de Mitchell Leisen. Una estupenda comedia romántica de un grande del género, aunque poco recordado. Rosalind Russell y Fred MacMurray son los protagonistas.
FORJA DE CORAZONES, de Lewis Seiler. Ambición y redención en este apañado drama protagonizado por John Wayne, Randolph Scott y Marlene Dietrich.
GENTLEMAN JIM, de Raoul Walsh. Otro biopic deportivo, en esta ocasión del boxeador James J. Corbett, que se convirtió en el primer campeón del mundo de los pesos pesados… Errol Flynn ante las cámaras y el maestro Walsh y su ritmo sin igual detrás de ellas. Notable mezcla de géneros. Un joya.
GOYESCAS, de Benito Perojo. Un poco de cultura y folclore español para estas listas. Un drama musical premiado en Venecia.
HUBO UNA LUNA DE MIEL, de Leo McCarey. Correcta película de Leo McCarey. Una comedia dramática con el nazismo como telón de fondo y todo el carisma de Cary Grant. Irregular en su mezcolanza de géneros (comedia, drama, intriga), una película indecisa y titubeante en su tono, pero también con buenos alicientes.
LA ALDEA MALDITA, de Florián Rey. Otra cinta española, remake de la que el propio Rey hiciera en 1930 (que también tenéis en nuestras listas), que era una joya.
LA EXTRAÑA PASAJERA, de Irving Rapper. Repite Bette Davis en un papel protagónico este año. Un notable melodrama que saca lo mejor de una de las mejores actrices de la historia.
LA GUERRA GAUCHA, de Lucas Demare. Drama histórico ambientado en el XIX, en la Guerra de la Independencia argentina. Un buen film de una filmografía, la argentina, que siempre ha entregado grandes títulos.
LA LLAMA SAGRADA, de George Cukor. Tracy y Hepburn en un intenso drama dirigido por Cukor. Nos son malos ingredientes para empezar este estupendo título. Más que interesante.
LA LLAVE DE CRISTAL, de Stuart Heisler. Correcta cinta de cine negro adaptando a Dashiell Hammett. Cine negro con bandas e intereses políticos, de nuevo con Veronica Lake y Alan Ladd. Un título atractivo, aunque no es, ni de lejos, emblemático dentro del género.
LA MUJER DEL AÑO, de George Stevens. Estupenda comedia romántica con pareja de lujo: Spencer Tracy y Katharine Hepburn. Stevens se deleita estirando las escenas de comedia, una de sus virtudes, como la que cierra la película. Excepcional.
LA MUJER PANTERA, de Jacques Tourneur. Obra maestra del cine de terror. La definición perfecta de poesía y sugerencia. Modelo expresionista, talento visual y virtud en la necesidad. Un puño delante de un foco para generar terror con su sombra, lo no mostrado… ¡Cuantos cineastas aprendieron los mejores fundamentos del género con esta película!
LA SEÑORA MINIVER, de William Wyler. William Wyler en otra magnífica obra de arte. Ambientada en la 2ª Guerra Mundial. Una dirección majestuosa, como acostumbra, técnicamente impecable, con unas interpretaciones a la altura. Tenemos un drama de enjundia, un gran título sobre el tema.
LA ÚLTIMA PRUEBA, de Fred Zinnemann. Un poco de CSI para este primer largo americano del gran Zinnemann, que ya avisaba del talento que iría desarrollando. Magnífico Van Heflin en esta apreciable cinta de Cine Negro.
LA VIDA ES ASÍ, de Victor Fleming. De nuevo Spencer Tracy, en esta ocasión con Hedy Lamarr para adaptar la novela de Steinbeck. Es otro buen y eficaz trabajo poco conocido.
LARCENY. INC., de Lloyd Bacon. Bacon, prolífico director que facturó un buen número de joyitas, trae aquí una excelente película con un poco de comedia, otro de drama y un poco más de atracos. Edward G. Robinson, Jane Wyman, Broderick Crawford y el resto del reparto hacen el resto. Gratificante.
LOS USURPADORES, de Ray Enright. El trío formado por Marlene Dietrich, John Wayne y Randolph Scott en otra película. En esta ocasión se trata de un Western. Sin ser nada del otro mundo, se ve con agrado, sobre todo por su reparto.
LOS VISITANTES DE LA NOCHE, de Marcel Carné. El gran Carné, maestro del cine y del Realismo Poético Francés, hacía este drama de toques fantásticos que sin ser de sus obras más destacadas, tiene suficientes ingredientes para complacer.
MALVALOCA, de Luis Marquina. Otra cinta española para la lista. Adaptación de la obra de los hermanos Álvarez Quintero, protagonizada por Amparo Rivelles. Un buen drama romántico con un punto transgresor para la época.
MAREA DE LUNA, de Archie Mayo y Fritz Lang. Lang se ocupó de la película durante 4 días, literalmente, que fue recogida entonces por Mayo para terminar un aceptable Noir cuando el género estaba en pañales y sin unas claves definidas. Además tenemos a Jean Gabin como protagonista (e Ida Lupino, Claude Rains, Thomas Mitchell…). No es brillante, pero no está mal.
ME CASÉ CON UNA BRUJA, de René Clair. Comedia romántica protagonizada por Veronica Lake y Fredric March. Una pequeña delicia para disfrutar.
NAZI AGENT, de Jules Dassin. Intriga de 2ª Guerra Mundial con tintes negros. Un título poco conocido pero también apreciable. Muy en la línea de la época, pero es que el nivel medio era muy alto.
NIEBLA EN EL PASADO, de Mervyn LeRoy. Fascinante película de sentimientos exacerbados, obra del siempre magnífico Mervyn LeRoy. Especialmente reseñables son los personajes femeninos, pero toda la narración, vertebrada por la amnesia del protagonista, es sencillamente espléndida.
OJOS EN LA NOCHE, de Fred Zinnemann. Zinnemann por partida doble. Su otro largo estadounidense. Un apañado thriller protagonizado por Edward Arnold con crímenes, falsos culpables, detectives invidentes y un perro… Entretenida.
ONE OF OUR AIRCRAFT IS MISSING, de Michael Powell y Emeric Pressburger. Los indispensables Powell y Pressburger, dos de los grandes del cine británico, con un thriller bélico y aéreo de 2ª Guerra Mundial. Fue su primer film conjunto. Y ya prometía la cosa…
PIRATAS DEL MAR CARIBE, de Cecil B. DeMille. Un clásico de las aventuras marinas por un narrador de pura cepa. Ray Milland, Paulette Goddard y John Wayne como protagonistas.
POR MI CHICA Y POR MÍ, de Busby Berkeley. Berkeley con uno de sus musicales, este protagonizado por Judy Garland. Y debut de Gene Kelly. Tenía que estar en la lista.
QUINCE DÍAS DE PLACER, de Mark Sandrich. Otro estupendo musical de un clásico del género, Sandrich. Aquí tenemos a Bing Crosby cantando su “White Christmas” y a Fred Astaire bailando, además de a Marjorie Reynolds. Poca broma.
ROJO Y NEGRO, de Carlos Arévalo. Curiosa película española estrenada durante el franquismo… por poco tiempo. Fue retirada y prohibida. El amor entre una falangista y un comunista, de la CNT. Un interesante documento.
ROXIE HART, de William A. Wellman. Seguimos con la racha de musicales. Este es del gran Wellman, que también le dio al género, junto a Ginger Rogers, que nos deleita con su virtuosismo danzador.
SABOTAJE, de Alfred Hitchcock. Una entretenida cinta del maestro, que si bien no está entre las más valoradas, es, sin duda, uno de esos seriales que te mantienen pegado a la pantalla. Suspense, intriga, falsos culpables… Hitchcock.
SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS, de David Lean y Noël Coward. De todos es conocida la sensacional alianza que formaron Lean y Coward, que comenzó precisamente aquí, con ambos en la dirección y Coward protagonizando su propio guión (hizo casi de todo aquí). No es la mejor de su asociación, pero este bélico de la 2ª Guerra Mundial es muy apreciable.
SE ACABÓ LA GASOLINA, de Charles Vidor. Una estupenda y exótica comedia protagonizada por el gran Charles Laughton. Entusiasmo y vitalidad contagiosas.
SÉ FIEL A TI MISMO, de Anatole Litvak. Drama romántico, con la 2ª Guerra Mundial de fondo, que protagonizaron Tyrone Power y Joan Fontaine. Una buena película, poco conocida, pero nada desdeñable. El resto del reparto también luce fuerte.
SEIS DESTINOS, de Julien Duvivier. Buena película estructurada en forma de episodios siguiendo las andanzas de distintas personas que se relacionan con un traje y que vivirán una aventura relacionada con él. Reparto espectacular el de esta comedia.
SENDA PROHIBIDA, de Mervyn LeRoy. De nuevo LeRoy, que es un fijo. Increíblemente menospreciado este director impecable. Un particular y simpático acercamiento al cine de gángsters. Una de esas películas poco conocidas que tanto placer da descubrir, de las que el cine clásico es fuente inagotable.
SER O NO SER, de Ernst Lubitsch. Una de las comedias más destacadas del Séptimo Arte. Lubitsch volando lo más alto posible. Sátira sobre el nazismo, repleta de ironía, sugerencia, sarcasmo y ese toque casi indefinible que sólo se comprende a la perfección al verlo. Obra de obligado visionado e indiscutible diversión.
SHERLOCK HOLMES Y EL ARMA SECRETA, de Roy William Neill. Con Basil Rathbone como Holmes (un clásico) y Nigel Bruce como Watson, tenemos una de las muchas aventuras de Holmes en pantalla, inspiradas en un par de sus relatos. No es ninguna joya, pero siempre es un placer.
TARZÁN EN NUEVA YORK, de Richard Thorpe. Weissmuller como Tarzán, que para muchos fue el mejor. Dirigida por Thorpe, habitual del cine aventurero, es resultona, aunque no de las más inspiradas. A mí es que me encantaban todas de las aquella época con el personaje.
THUNDER BIRDS, de William A. Wellman. Aviones, amor y Gene Tierney en este bélico de 2ª Guerra Mundial. A los mandos Wellman, que era un grande. No es muy conocida, la verdad, pero sí disfrutona.
UN GÁNGSTER SIN DESTINO, de Lewis Seiler. Cine Negro, germinal aún, y Bogart. Estaba claro su destino. Poco conocida pero muy apreciable. Los fans del género (es mi favorito) seguro que la disfrutan sin complejos.
UN MARIDO RICO, de Preston Sturges. La corta filmografía de Sturges como director es ciertamente magnífica. Rara vez decepciona, sobre todo en sus inicios en el género de la comedia. Aquí traigo una menos conocida, pero divertidísima. Enredos amorosos, reflexiones sociales, ironía y elegancia.
UNA DAMA EN APUROS, de Gregory La Cava. Maestro de la comedia, nos trae una no tan inspirada protagonizada por Irene Dunne. No es tan inspirada, como digo, pero es simpática y agradable con su particular propuesta. El contraste entre lo rural y lo urbano suele funcionar.
UNA GRAN SEÑORA, de William A. Wellman. Otro trabajo de Wellman, que, particularmente, siempre me da placer. En este caso se trata de un drama romántico en el oeste. Barbara Stanwyck y Joel McCrea. Un apreciable trabajo.
UNA LUZ EN LA VENTANA, de Manuel Romero. Una curiosa y novedosa cinta argentina que mezcla terror, intriga, suspense… Muchos la consideran la primera cinta de terror argentina. Merece la pena echarle un vistazo.
YANQUI DANDY, de Michael Curtiz. James Cagney, que también le daba, y muy bien, al musical, protagoniza este biográfico sobre el bailarín de vodevil George M. Cohan, el que creó “Over There” como himno americano. Un poco de musical, otro de comedia y el resto de propaganda, como era habitual en la época. Eso sí, Cagney bailaba realmente bien. Buen film.
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